Nuestra Historia
Afortunadamente, ese Doctor descartó que se tratara de cáncer. Sin embargo, Max sí presentaba artritis y un cuadro de desnutrición severo, consecuencia probable de una pésima alimentación por muchos años de comer sólo croquetas del súper. Un día paseando por el parque, vi a un hermoso pastor alemán saltando detrás de su pelota.
Su mamá humana, una mujer canadiense, me contó que el perrito tenía ¡11 años!
Su buena salud se debía a su alimentación, basada en ingredientes que ella misma consumía. Esa idea cambió mi vida y la de Max. Yo sabía que en México no existía ningún alimento para perros con ingredientes frescos, es decir, con calidad para consumo humano. Me di a la tarea de prepararle a Max mi propia receta. Consulté a varios expertos en alimentación veterinaria, experimenté con diferentes productos hasta encontrar los más adecuados para mi perro. En menos de tres meses, el cambio era radical. Max estaba de vuelta con mucha más energía, sin problemas intestinales, alegre, ¡feliz!. Mis amigos no podían creer que todo se basara en una buena alimentación, pero así fue.
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POR AMOR A MAX
“Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento.” Hipócrates.
Adoptar una mascota es un pacto de amor. Tú prometes amarlo en la salud y en la enfermedad, cuidarlo y respetarlo todos los días de su vida. A cambio, recibirás la forma de amor más incondicional que existe. Ese pacto lo hice con Max hace 18 años. El lazo que formé con ese perrito de la calle, se hizo cada día más fuerte al compartir los juegos, el tiempo de hacer ejercicio, los viajes, el sillón de tele y las visitas al veterinario. Es precisamente en esas visitas al doctor, al verlos vulnerables y asustados, cuando sabes sin duda alguna que harías cualquier cosa por ellos. Cuando Max estaba por cumplir 8 años, su vitalidad y alegría desaparecieron. Apenas podía moverse. Le diagnosticaron cáncer en los huesos. No quise conformarme con ese diagnóstico. Busqué a la máxima autoridad en ortopedia canina de la UNAM.
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Uno de esos amigos también tenía un perrito enfermo: Canelo. Él me pidió que le preparara mi “receta especial” a su perrhijo. Canelo se convirtió así en nuestro primer cliente. Tres meses después, yo estaba entregando el nuevo alimento natural a 20 perros más. En 2010, decidí que todos los perros merecían ser igual de afortunados que Max. Mi cocina se transformó en una empresa: LuckyDog – Naturalmente. Contraté a un nutriólogo veterinario, investigué las propiedades de cada ingrediente y busqué la mejor calidad en todos. Era importante para mí que toda la materia prima fuera local para que mi receta pudiera ser 100% hecha en México, con base en productos orgánicos y asegurándome de incluir todos los nutrientes que un perro necesita. Hoy, llevamos 10 años innovando para ofrecer a los perros un programa de alimentación semanal perfectamente balanceado e integral, sin conservadores y con ingredientes de calidad para consumo humano.
Nuestro método de cocción permite conservar las propiedades nutricionales de los ingredientes, así como eliminar todas las bacterias o virus que pudieran afectar a tu perro o a tí. Max ya no está con nosotros, pero LuckyDog es su legado: un sistema de nutrición que permitirá a muchos perros disfrutar de una vida larga, sana y feliz. Brujita, mi actual compañera peluda, tiene nueve años y parece de dos.
Estoy convencida de que la muestra de amor más grande que puedes darle a tu perro, es una buena calidad de vida, basada en un plan de alimentación natural, fresco, delicioso y nutritivo. Constantemente estamos innovando no solo nuestras recetas, buscando nuevos tipos de proteína, sino también en los sistemas de cocción para que los alimentos mantengan su rico sabor y sus jugos naturales. Actualmente, LuckyDog tiene 3 recetas de premios y 6 recetas de alimentos balanceados basados en diferentes tipos de proteína para brindar una alimentación adecuada para diferentes estilos y condiciones de vida, así cómo proporcionar distintos sabores para su perrhijo. LuckyDog viene en empaques amigables con el medio ambiente que conservan el sabor delicioso y el valor nutritivo de nuestras fórmulas.
Tú que amas a tu perro, aliméntalo Naturalmente con LuckyDog.
“Somos lo que comemos.” Ludwig Feuerbach (1850).